Tengo esa mala costumbre de preocuparme por el tiempo, esa mala costumbre de ser desaseado, de mirar lo remolques y fijarme qué llevan; esa mala costumbre de guardar en los bolsillos piedras.
También tengo esa mala costumbre de escribir poemas, de hablar poco con la gente y preocuparme por ellos sin que nada me dé a cambio; tengo esa mala costumbre de ser emotivo, tan cursi, tan rosa; de cortejar a las que no debiera, de huir asustado de la rutina –pese que soy tan predecible-
A veces también soy un poco malo, un poco tonto, un poco loco hasta un poco serio. A Tengo esa mala costumbre de burlarme de mis defectos, de mi tamaño, de lo delgado que soy y de mis malas costumbres.
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1 comentario:
Leyendo estos versos entiendo, nuevamente, por qué siempre he sabido cuán grande es tu forma de escribir y transmitir.
Sé que no lo planteas en forma de versos... pero aún recuerdo que fue tu poema de presentación por el último sitio donde nos hemos encontrado.
Tus malas costumbres se transforman en una forma de arte.
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