Estos son los míos:
el coctel de la cresta,
ese reflejo que me sigue sin esconderse,
ese grito escondido que no acaba…
Son míos, el museo
iracundo y vacío,
las gaviotas de verdes alas y de bajo vuelo,
las almas
que vagan
con
cabeza
gacha.
Es mío...
ese cuadro de marcos rotos
donde se dibuja un hombre plateado, sin rostro...
También es mío esta alforja cargada de piedras
y esta pirámide de escombroseste
cielo azur
y este vaso roto.
Para llevarlos con migo, a mi gran laberinto.
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3 comentarios:
azur, como los modernistas, a que se debe ese anacronismo.
Me gusta mucho más así, con pausa...
Y bue... voy a hacerte una confesión, estos, que son los tuyos, son mis versos favoritos, sos un deleite !!
Te cargo en el bosillo derecho, junto con todo lo que me es imprescindible...
Es como leer un listado de pertenencias que uno hace suyas sin preguntar... porque no le pertenecen pero uno se siente que, sin ellas, es aún menos que nada.
Sigo volando sobre tus letras como queriendo alargar la adicción que provocas en mi alma.
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