martes, 30 de septiembre de 2008



En mis días


diarios


de suicidio diurno


cuando veo largo


el camino


y curva mi sombra...


Quiero recoger
las hojas


que cayeron
de mi pecho


confundido.



Es esa
mi marcha,


por ese vagón


de tantos años...


mi andar cansado,
solitario,
amargo


tendré
que dejarme arrastrar
a fuerza lenta.



Aunque
en algún


momento
muestre fuerza


avanzaré al ritmo
de las cadenas.


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