viernes, 12 de diciembre de 2008

Día 28

por Diciembre.


Después, mi hembra sueña;
ya holgada en su mirada oculta
la pascua de mi vida.

Este cansancio que respiro,
Como soles que se pierden,
Y sólo concibe mi mente
La resaca del gran mar.

/que no deje de soñar,
Está la muerte asechando/

He de esconderme en un ángulo
Que está con la mirada augusta;
He de escupir la rabia
sobre la pascua mía.

Vientre de María.

Reconoce tu vientre
en el polvo, madre
por quién sabe. O
el ángel caminante,
que te ronda.


Hay en esta noche
lluvia
y en el corazón transeúnte
una noche buena, que parece otra.


Hay en estos siglos
luciérnagas que te acechan,
mas de tu mirada esquiva
un hijo, Dios mío,
que desde dosmilaños puja.


No sé, madre mía,
quién empuña mi alma
como a una espada.
De esta noche buena
Bajo mi frazada.